Aunque todavía juvenil, Gragera se desenvolvió en la sala de prensa de Mareo como si de un veterano se tratara. “Me encuentro muy cómodo entrenando con el primera equipo, me lo hacen fácil, es un gran gupo”, señaló el centrocampista, que “considera que ha mejorado desde entonces” en lo personal. Reconoce que el ritmo de juego es diferente respecto a otras categorías, “va más rápido el balón”.

La anterior jornada vio el partido desde el banquillo. Asegura que no se obsesiona con la posibilidad de debutar. Sólo piensa “en trabajar”, aunque reconoce que “hacerlo es un sueño para todo canterano”, si bien asume que “hay más jugadores en el equipo”.

El Sporting es algo muy importante para él: “Voy a El Molinón desde que tengo tres años; para mi familia es algo muy importante”. Fue su padre el que le introdujo y con el que lleva viviendo todos los tramos de su vida futbolística. Le gusta hablar y discutir con él. Lo han convertido en algo cotidiano. Anoche vio el partido del Cádiz con él: “Nos fijamos especialmente en los centrocampistas”.

Explicó que “José Alberto confía en la cantera”. Le hizo debutar en el filial y podría hacerlo en breve con el primer equipo. Nadie le ha dicho nada todavía sobre la pretemporada: “No sé nada, pero reconozco que me gustaría hacerla con el primer equipo”.

Ha vivido un gran año, convocado por la Selección Española Sub19, habitual en el filial, entrenándose en el tramo final liguero con el primer equipo… No obstante, la anterior también le pareció muy buena, cuando “llegamos a la final de la Copa de Campeones (juveniles)”.

Le pidieron que se definiera como medio centro. Expuso que no le resultaba fácil, aunque se considera “un jugador de equipo al que le gusta asociarse”. Se fija en Busquets y en Parejo y en cuanto a jugadores que vio jugar en el Sporting, citó a Sergio Álvarez y a Rivera.