"Es lo que estaba deseando, poder pisar el césped, poder jugar con la afición y los compañeros otra vez", reconoce feliz Víctor Campuzano, que volvió a sumar minutos de juego el pasado fin de semana tras superar una prolongada ausencia por lesión. El atacante rojiblanco admite que "ha sido un periodo duro, especialmente por no poder ayudar al equipo. Vivir la mala racha desde fuera produce un poco de impotencia. Me centré en recuperarme cuanto antes. He puesto esfuerzo, ganas, dedicación, tiempo y todo lo que estaba en mi mano, siempre con la ayuda de los grandes profesionales que tenemos en el día a día en Mareo".

Campuzano, una vez aparcados los momentos difíciles, transmite un mensaje optimista: "Estoy de vuelta, estoy feliz, estoy contento y con muchas ganas de aportar". Inmerso en un proceso de puesta a punto, el atacante rojiblanco considera que, "tras dos meses parado", aún no está para 90 minutos. "Tengo que seguir trabajando semana a semana para estar cuanto antes a pleno rendimiento", añade.

En lo personal, el delantero admite que "los parones afectan psicológicamente, por ello estoy trabajando con profesionales. Nunca me había pasado algo así, y cuesta asimilarlo. Ahora me encuentro bastante tranquilo, estoy trabajando bien y me centro en lo que viene". Campuzano, que no quiso perder la oportunidad de "agradecer el apoyo de la afición", reconoce que sí piensa en el momento de su primer gol, "es algo bonito que echo de menos, pero no me angustia demasiado; si estoy bien y trabajo bien, sé que va a llegar".