Miguel Ángel Ramírez analizó este sábado en la sala de prensa de Mareo la semana de trabajo del equipo antes de iniciar el viaje a tierras canarias, donde este domingo se enfrentarán a la Unión Deportiva Las Palmas (21:00, Estadio de Gran Canaria). "Nosotros estamos muy centrados. Hemos tenido una buena semana de trabajo y tenemos muy claro el plan de partido", destacó el técnico del Real Sporting, que resalta la importancia de "ser sólidos y dar continuidad a aspectos del juego que se vieron en Burgos. A partir de ahí, hay que crecer en ataque".

"Somos conscientes de la posición en la que estamos", reconoce el entrenador sportinguista, quien centra la clave del partido ante la UD Las Palmas en evitar que el cuadro local les domine: "Quiero que se vea a un Sporting que no se deje someter. Habrá momentos en los que nos dominen, pero hay que evitar que ellos tengan el protagonismo, porque es cuando ellos sufren".

Para Ramírez será un viaje especial y subraya que "volver a Las Palmas es un regalo que me da el fútbol. Salí de allí hace doce años y, tras un largo recorrido, me da mucha alegría volver a casa defendiendo al Club por el que ahora doy la vida".

Una de las grandes novedades en la expedición es la convocatoria del juvenil Alejandro Lozano. Ramírez explica que "hay bajas en el primer equipo y necesitamos ese perfil de extremo que no tenemos ahora mismo".

Preguntado también por la visita de Alejandro Irarragorri, el entrenador del Sporting quiso subrayar que "con Alejandro hablo todas las semanas. Siempre está disponible para todo lo que necesitamos para mejorar el equipo. Tenemos que trabajar para cambiar el presente y mejorar el futuro de este Club. Ahora hay diez jornadas, 30 puntos; tenemos que sumar los máximos puntos posibles".